Esta es la historia de unos
amigos que querían hacer la fiesta de Nochevieja en la casa abandonada de los
padres de uno de ellos. Entre todos decidieron hacer la fiesta en ese lugar. En
las tardes previas fueron limpiando la casa y decorándola poco a poco… hasta
que un día empezaron a sentir cosas extrañas en el ático. En un principio no le
dieron importancia, pero otro día al llegar se encontraron con algo que no
habían colocado ellos.
Cuando llegó el gran día todos
cenaron con sus familias para después irse a la casa de Roxi. Nada más cenar,
Rubén, el único que tenía coche, fue a buscarlos a todos para llevarlos a la
casa. Cuando llegaron la luz del ático estaba encendida y Roxi preguntó a quién se le había olvidado apagarla pero todos
dijeron que no habían estado allí ese día. Se hicieron fotos en el baño, en las
habitaciones, y por el resto de la casa, hasta que al final empezó la fiesta
con música. Después de un rato grande, la música empezó a sonar mal y también
empezaron a oírse patadas en el piso superior. Los chicos apagaron la música asustados
y entonces sonó un móvil.
Roxi lo cogió y una voz de niña
dijo: “Me estáis molestando”. Roxi muerta de miedo, colgó. Sus amigos intentaban
calmarla cuando sonó el móvil otra vez. “¿Sí?”-respondió Roxi. “Soy papá. ¿Por
qué no les cuentas a tus amigos que en esa casa hace muchos años murió Cris,
una niña poseída por Satán?” Entonces Roxi, presa del pánico gritó: “¡Vámonos de aquí,
chicos!” y ellos le preguntaron por qué. Se pusieron a revisar la fotos hechas
al principio de la noche y se dieron cuenta de que había algo extraño que le
enseñaron a Roxi. Y… era cierto, la niña fantasma aparecía detrás de ellos en
todas las fotos. Entonces salieron corriendo con la intención de irse de aquel
lugar. Una vez en el jardín, Roxi miró hacia la ventana del ático y allí estaba
la niña, riéndose y diciendo adiós con la mano.
Escrito por Patricia Alonso Corte 4º ESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario